03 junio 2010

Salamanca

Este fin de semana ha tocado viaje a Salamanca. Hacía tiempo que no viajaba en autobús y ya había olvidado lo que supone estar 5 horas dando cabezadas, intentando dormir para no oír ese cd recopilatorio de lo más casposo del momento en España.

Nos alojamos en el albergue juvenil Lazarillo de Tormes, situado en las afueras de la ciudad. La comida era mejorable, pero para ser un albergue no está mal. Se podía llegar andando al centro de la ciudad en unos 20 minutos.

La primera tarde tuvimos una visita guiada de la ciudad. Desde la plaza mayor fuimos viendo catedrales, facultades y otros edificios históricos de los tantos que tiene la ciudad. La zona del centro de la ciudad está muy cuidada, y la mayoría de los edificios están construidos con piedra de Villamayor, lo que podría decirse que es la materia prima de Salamanca.

El día siguiente lo pasamos en La Alberca, un pueblo situado a unos 70 km al suroeste de Salamanca, cuyos edificios datan del siglo 18. Es un pueblo de aspecto medieval (aunque con wifi) que vive del turismo y la ganadería. Un buen sitio para ir de visita y comer jamón ibérico.


Al ser una ciudad universitaria, las noches de Salamanca son muy animadas. Mucha gente joven por las calles, espectáculos y buenas tapas (aunque pagando).